Las restricciones a la
exportación de carnes y el invento de las "baratas" inventadas por el
secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, son el mejor ejemplo del
perjuicio provocado por la arbitrariedad de un funcionario. Doce millones de
cabezas menos en dos años, 15.000 puestos de trabajo de la industria
frigorífica perdidos y cien plantas cerradas demuestran las consecuencias de la
política que instrumentó el Gobierno para el negocio del ganado y de la carne.
clarooscuro
El relato,el suspiro,la mirada,el amor y el desamor,las crónicas de la historia,nuestras subjetividades.El país.Mi lugar en el mundo.
domingo, 1 de abril de 2012
Mesa Nacional de Productores de leche
Según los datos divulgados por la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) los tamberos reciben hoy el mismo precio que hace un año, aunque los valores que pagan los consumidores se incrementaron entre un 20 y un 30 por ciento. En 2011 se alcanzó un volumen récord de producción, pero las restricciones a las exportaciones y los controles de precios a la industria provocaron un cuello de botella que está a punto de desencadenar en otra de las recurrentes crisis de la lechería. Se sabe que, cuando esto ocurre, se cierran tambos.
Según los datos divulgados por la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) los tamberos reciben hoy el mismo precio que hace un año, aunque los valores que pagan los consumidores se incrementaron entre un 20 y un 30 por ciento. En 2011 se alcanzó un volumen récord de producción, pero las restricciones a las exportaciones y los controles de precios a la industria provocaron un cuello de botella que está a punto de desencadenar en otra de las recurrentes crisis de la lechería. Se sabe que, cuando esto ocurre, se cierran tambos.
lunes, 26 de marzo de 2012
INVICTUS
La leía Mandela en su
celda
Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he dado gritos.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino
Soy el capitán de mi alma.
HENLEY
sábado, 24 de marzo de 2012
Mucho más que un crimen
Ahogan en su casa a un
chico de 6 años. El cuerpo fue hallado por una empleada doméstica en el
jacuzzi; “ahogado y con signos de asfixia
mecánica” la madre del menor intentó suicidarse y es la principal
sospechosa. Detrás se esconde el despecho, la traición, el crimen por venganza,
la inquisición de un niño ahogado en el desahogo de una traición marital. La inacción del Estado.
Andrea San Esteban
Martín Vázquez tenia 6 años y era el más pequeño de tres
hermanos. Su papá tenia adoración por él, lo llamaba bombón, por su tamaño
menudo. Fue
hallado ahogado en el baño de una vivienda del mencionado country, a la altura
del kilómetro 18 de la ruta provincial 58, cerca del mediodía. Según las
primeras informaciones, fue una empleada doméstica la que descubrió el
espantoso escenario y dio aviso a los vigiladores privados, quienes, a su vez,
llamaron al número de emergencias 911.Los uniformados de la comisaría local
llegaron al lugar. Pocos minutos lo después lo hizo una ambulancia del hospital
Ramón Carrillo, de San Vicente, situado a pocas cuadras del country. El médico
de guardia, Augusto Rodaniche, fue el encargado de atender a la mujer y
comprobó que estaba bajo los efectos de una fuerte dosis de sedantes.
Si las tiras vacías de psicofármacos
desparramadas por el piso eran alguna indicación, había tomado muchas
pastillas, las suficientes como para pensar en un intento de suicidio, dijeron
las fuentes policiales consultadas.
En el jacuzzi del baño yacía,
ahogado, un niño de seis años. A su lado estaba el cuerpo de su madre viva,
pero inconsciente. Los blisters vacíos de sedantes desperdigados por el lugar
y los cortes que presentaba en sus muñecas indicaban que habría intentado
suicidarse.
Una mañana
de horror y despecho
En la casa del barrio privado “Lagos de San
Eliseo”, en el partido bonaerense de San Vicente todavía, los peritos analizan
mensajes que alguien, probablemente la madre, escribió en una pared y en el
espejo del baño: "Traidor hijo de
puta, te lo merecés", dice uno, y en el otro pide perdón,
aparentemente a la hermana mayor del chico muerto. La mujer permanece internada
y bajo custodia policial. La mujer fue
identificada por la policía como Adriana Cruz, de nacionalidad brasileña, y
sería la esposa del contador Carlos Vázquez, a quien las mismas fuentes
indicaron como gerente comercial de la empresa Covelia, que se encarga de la
recolección de residuos en buena parte del Gran Buenos Aires.
El periodista que realizó una
nota con ella relata; "Fue muy impactante porque vos esperas encontrarte
con una mujer quebrada, arrepentida, pero me encontré con una persona resentida
que esta mas bien enceguecida por el odio a su ex marido que por el crimen que
cometió", agregó.
Carlos Vázquez habría realizado
una denuncia, para proteger a sus hijos, por las permanentes amenzas que
recibían de la madre. La mujer se había enterado por una pintada que había sido
engañada por su esposo. Decidió vengarse de la peor manera. ¿Cuál es el límite?
Según dejaron trascender
fuentes de la investigación, la hipótesis más fuerte que se maneja es que
Adriana Cruz (42) habría matado al nene, Martín, para vengarse de su marido, el
contador y gerente de una empresa recolectora de residuos Carlos Vázquez, con
quien estaba en pleno proceso de separación y con quien tiene otra hija, de 15
años. Una de las pistas que así lo indican son las inscripciones que
aparecieron pintadas con aerosol en las paredes de la casa: “Traidor hijo de
puta, te lo mereces”, decían.
También había un mensaje que se cree era para la hija, escrito con lápiz labial en el espejo del baño, en el que se le pedía “perdón”, y también que seas “feliz e independiente”.
También había un mensaje que se cree era para la hija, escrito con lápiz labial en el espejo del baño, en el que se le pedía “perdón”, y también que seas “feliz e independiente”.
Vázquez
“hacía seis meses que se había ido de la casa”, pero mantenía con sus hijos un
estrecho contacto. Relata la empleada
domestica, “venía los fines de semana, o se los llevaba”, aseguró la
joven, que negó haber visto en la familia y entre el matrimonio episodios de
violencia, pero resaltó que Cruz “estuvo internada” en otra ocasión, antes del
fatídico hecho.
Si bien no fue confirmada porla
Justicia , según fuentes de la investigación Vázquez ya habría
denunciado a su esposa por presuntas amenazas hacia su hijo.
El hecho es investigado por el fiscal Leandro Heredia del Departamento JudicialLa Plata. En
las pesquisas también intervino personal de la Delegación Departamental
de Investigaciones (DDI) La
Plata.
Si bien no fue confirmada por
El hecho es investigado por el fiscal Leandro Heredia del Departamento Judicial
A martillazos
Adriana Cruz (42) vio una foto en el celular de
su ex marido y enfureció. Carlos Vázquez, contador y “cerebro” de la empresa
Covelia, y su nueva pareja, una mujer de 34 años. Envuelta en cólera, rompió
con un martillo el aparato y quemó la tarjeta de memoria. Así comienza el
estremecedor relato de F., la hija mayor de la pareja, testigo clave de los
momentos previos al fatal desenlace que terminó con el asesinato de su hermano
Martín de 6 años, en manos de su madre, en el jacuzzi del baño de la casa del
country San Eliseo.
Según relató la joven a los investigadores del caso, la noche anterior al crimen ella y su hermano estaban viendo televisión en el cuarto de su mamá, en la planta alta. Cruz apareció de golpe y la mandó a dormir a F. a su cuarto. La adolescente escuchó llenar el jacuzzi. “Pensé que era un capricho de Martín”, dijo. La pared de su habitación da justo a ese baño. Al otro día, cuando se levantó para ir al colegio, golpeó la puerta y su madre no respondió. Por eso, llamó a su padre y a una vecina. La empleada doméstica fue quien dio aviso al personal de vigilancia del country, quien llegó y encontró al chico en la bañera (ver aparte).
“F. te amaré forever. Disfrutá tu vida”, le dejó escrito Cruz a su hija en el espejo del baño. El matrimonio tenía tres hijos: Martín (6) y dos mujeres, F., de 15 y C., de 14. Según relató la misma adolescente en su declaración, eran comunes las crisis de nervios de su madre y la destrucción de objetos. Cruz había intentado matarlos a fines de febrero. La chica contó que les dio pastillas para dormir, pero ellos no llegaron a tomarlas. Hasta había colgado una soga en una viga del techo. Según explicó la menor, esa noche durmieron con ella Martín y C. A las 6 de la mañana Cruz se despertó, le dijo a C. que iba a matarlos y forcejearon. Fue luego de ese hecho que Vázquez hizo la denuncia por violencia familiar enla
Comisaría de la
Mujer , ubicada en Presidente Perón.
Los tres chicos se quedaron con su padre durante diez días y después volvieron a la casa materna. La única que se quedó viviendo con Vázquez fue C. “Hay que determinar cómo los chicos vuelven a la situación de riesgo. Y en ese caso, quién ordenó que los menores vuelvan a la casa”, dijo el juez de la causa Juan Pablo Masi. Por eso, ordenó al fiscal que también investigue a Vázquez, para ver “si hay otro tipo de responsabilidades penales de terceras personas”.
Según relató la joven a los investigadores del caso, la noche anterior al crimen ella y su hermano estaban viendo televisión en el cuarto de su mamá, en la planta alta. Cruz apareció de golpe y la mandó a dormir a F. a su cuarto. La adolescente escuchó llenar el jacuzzi. “Pensé que era un capricho de Martín”, dijo. La pared de su habitación da justo a ese baño. Al otro día, cuando se levantó para ir al colegio, golpeó la puerta y su madre no respondió. Por eso, llamó a su padre y a una vecina. La empleada doméstica fue quien dio aviso al personal de vigilancia del country, quien llegó y encontró al chico en la bañera (ver aparte).
“F. te amaré forever. Disfrutá tu vida”, le dejó escrito Cruz a su hija en el espejo del baño. El matrimonio tenía tres hijos: Martín (6) y dos mujeres, F., de 15 y C., de 14. Según relató la misma adolescente en su declaración, eran comunes las crisis de nervios de su madre y la destrucción de objetos. Cruz había intentado matarlos a fines de febrero. La chica contó que les dio pastillas para dormir, pero ellos no llegaron a tomarlas. Hasta había colgado una soga en una viga del techo. Según explicó la menor, esa noche durmieron con ella Martín y C. A las 6 de la mañana Cruz se despertó, le dijo a C. que iba a matarlos y forcejearon. Fue luego de ese hecho que Vázquez hizo la denuncia por violencia familiar en
Los tres chicos se quedaron con su padre durante diez días y después volvieron a la casa materna. La única que se quedó viviendo con Vázquez fue C. “Hay que determinar cómo los chicos vuelven a la situación de riesgo. Y en ese caso, quién ordenó que los menores vuelvan a la casa”, dijo el juez de la causa Juan Pablo Masi. Por eso, ordenó al fiscal que también investigue a Vázquez, para ver “si hay otro tipo de responsabilidades penales de terceras personas”.
Desde la
antigüedad hasta nuestros días.
Algunas
mujeres, ante el abandono del marido, reaccionan como lo hizo Medea, personaje
de una tragedia griega que asesinó a los hijos para castigar a Jasón, su
pareja. Asegura la médica
psicoanalista Sara Zusman de Arbiser, miembro de APA.
Sucede que en la
tragedia, la acción comienza cuando Medea se entera que va a ser abandonada por
Jasón, que quiere unirse a la joven Glauce, hija del rey Creonte, lo que puede
proporcionarle más poder y prestigio.
Medea, en su venganza, decide que no quiere matar a Jasón,
sino que prefiere infligirle el mayor dolor posible, matar a sus hijos.
“No se trata de una
reacción impulsiva, propia de un carácter violento, sino de una decisión bien
meditada, de efectos perfectamente calculados, lo que permite que la asesina,
lejos de sentirse culpable, justifique sus actos responsabilizando a Jasón de
todo lo sucedido”, detalla la especialista.
Su colega, la
psicoanalista Any Krieger, destaca que en estos
casos “el enigma se plantea cuando nos preguntamos ¿qué es lo que mata una
Madre cuando asesina su producto?”.
Y agrega: “Es posible
que sólo así, locamente, crea que es nuevamente el objeto de deseo del hombre,
que en este caso, al igual que en el de Medea, tras la muerte de su hijo, sea
la única mujer para él”.
Para Zusman de Arbiser,
se pueden observar distintas formas más sutiles de destruir a los hijos, sin
que se llegue a los extremos del asesinato. “Por ejemplo, cuando uno o ambos
cónyuges pretenden hacer alianzas con los niños, descalificando al otro
progenitor” o al “desquitarse con el hijo por los agravios recibidos de la
pareja”.
Y agrega: “En la
patología de muchos niños y adolescentes de familias con estructuras psicóticas
o perversas, podemos reconocer los efectos producidos en el órgano de la mente
por la invasión o sumatoria de traumas o traumas acumulativos que generaron
fisuras en el aparato psíquico”.
La persona como posesión
Ante relaciones
terminadas, existen mujeres que no aceptan tales hechos, como la reconstrucción
de la vida de su ex.
Dejan pasar un poco el tiempo para ver si esa nueva historia se
termina y si observan, desde la clandestinidad, que el ex prospera enloquecen
de ira. Comienzan por averiguar todo sobre la vida de su supuesta “rival”, o la
pareja actual, lo que no saben lo inventan y en los casos mas patológicos,
llegan a involucrarse con amigos, o ex compañeros de trabajo para sacar
información de ella o de él. Perdida la dignidad y cualquier posibilidad de
reanudad la relación, mandan mails, mensajes de texto amenazadores o
calumniantes, verdaderas enfermas de la no aceptación de la realidad. Llegan
hasta la condena social, difaman, inventan, por no poder aceptar que ya no son
el objeto de deseo de ese hombre. Transformándose o mostrándose tal cual eran,
ante un tiempo de desamor, que merece silencio de su parte.
Los celos
Cuando empieza una relación y se observa en uno de los dos, unos
celos fuera de lo común, no hay que engañarse de ninguna manera creyendo que
esa persona lo cela o la cela porque la ama con locura. Una manifestación de
celos nunca se debe aceptar como algo normal o tolerable. Tarde o temprano esos
celos desmedidos e infundados destruirán la relación, o lo que es peor,
ocasionarán serios problemas de violencia doméstica y convertirán el
romanticismo en una historia de terror.
Un hombre celoso o una mujer celosa empezarán por desconfiar de su
pareja y poco a poco la relación se convertirá en un campo de batalla donde la
comunicación y el diálogo estarán ausentes. Los celos pueden llegar al extremo
de que él o ella le prohibirán a su pareja salir sola, hablar con sus amigos y
amigas, arreglarse, vestirse bien y hasta trabajar pensando que le puede ser
infiel en el trabajo. Una persona con celos enfermizos, acecha a su víctima
constantemente y se hace la vida imposible a él y a su pareja.
¿Donde se origina la
violencia doméstica?
La violencia física y psicológica generalmente se origina de los
celos enfermizos y en algunos extremos uno de los dos puede acabar con la vida
del otro. En un veinticinco por ciento de las agresiones violentas a nivel
mundial, el motivo ha sido los celos enfermizos o infundados. Es el motivo más
frecuente de los homicidios conyugales.Los psiquiatras y consejeros
matrimoniales afirman que los celos enfermizos son el preámbulo de la psicosis.
Fácilmente se pueden convertir en delirio y distorsionar la realidad. Los celos
son inseguridad y no amor del uno por el otro. Los celos pueden ser explicados
como una emoción intensa que es experimentada cuando hay un deseo exagerado de
poseer de forma exclusiva a su pareja.
Diferentes tipos de
celos
Celos manifiestos:
Cuando la persona desconfía de su pareja y la interroga sobre sus
compañeros o compañeras del trabajo o de la universidad. La persona celosa no
permite que su pareja le cuente sobre algún amigo o amiga y mucho menos ver a
su cónyuge o novio(a) hablando con alguien sin estar él o ella presente. Esta
persona desconfía aún mas de su pareja cuando no logra hacerla confesar con
quien habló o con quien se vió día a día. La persona que sufre este tipo de
celos, desea un reporte diario sobre su pareja y para eso la asedia
constantemente.
Celos ocultos:
La persona que sufre por celos ocultos generalmente no reclama
sobre hombres o mujeres amigos de su pareja pero tiene actitudes groseras y
critica constantemente a su pareja. Si su pareja es profesional lo regaña
constantemente demostrando así tener poder sobre él o ella y para que él ó ella
no se sienta superior bajo ninguna circunstancia.
Celos exagerados:
Este tipo de celos toman lugar cuando no hay o ha habido ninguna
infidelidad, sin embargo aún sin motivo aparente, la persona celosa discute e
inventa fantasías y crea escenas de celos sin motivo aparente.
Celos patológicos:
Estos celos son extremos. La pareja persigue a su novio, amante o
cónyuge y la vigila y acecha constantemente. Algunas veces paga un detective
privado para que siga a su pareja sin que ésta se dé cuenta.
¿Los celos, son amor ó
inseguridad?
Los celos son inseguridad y generalmente los sufren personas que
se sienten inferiores y amenazados de perder su pareja. Los celos son autodestructivos,
causan malestar, angustia, tristeza, estrés, nerviosismo, dolores de cabeza y
hasta pueden ocasionar problemas mas graves, como intentos de suicidio.
Matar a los hijos.
A los largo de los tiempos
en la realidad y en la ficción existen las mujeres que matan a sus hijos al ver
una relación deteriorada, inventan embarazos para retener al hombre, triste
historia que al poco tiempo se derrumba cuando aparece la versión de la pérdida
del mismo. Aborto espontáneo inexistente, allí también matan a los hijos solo q
eran irreales. En el caso de Martín Vásquez, fue real y su vida se truncó por
su madre despechada, que no aceptó la condena social del divorcio y menos que
el ex marido rehiciera su vida. Hoy los psiquiatras se preguntan ¿que tan bajo
se puede llegar luego de la pérdida de la moral humana, como para matar a sus
hijos?
Para
asombro de la querella, la acusada de asesinar a su hijo en la localidad de San Vicente,
lanzó una inesperada frase al canal Telefé. Adriana Cruz afirmó: "Lo
maté para cagar al padre". Las reacciones, tristemente aun
siguen sorprendiendo.
miércoles, 14 de marzo de 2012
¿Los sentimientos se deben medicar?
¿Pueden los psicofármacos
darnos felicidad, o simplemente mejoran un estado anímico para pasar un mal
momento? Felicidad es un estado y angustia es un síntoma. La fiebre solo es el
emergente de algún virus que se estaciona en nuestro cuerpo. Sentimiento vs.
fármacos parece ser hoy una discusión de diván y congresos.
Por Andrea San Esteban
La tristeza, la ansiedad, el duelo, la soledad, los vaivenes anímicos
pueden ser atenuados con algunos medicamentos, pero eso no cura ningún mal de
fondo, que seguramente se deberá revisar y sanar. Simplemente que al profundizar nos
encontramos con que no son validas las paradojas.
En las grandes metrópolis donde se supone que todo avance conlleva a
estado de mejoría en calidad de vida, nos encontramos con contradicciones
notorias. ¿Demostrar dolor frente a una perdida es “vintage”, cursi o
simplemente mostrarnos seres falibles y vulnerables nos hace personas poco confiables
o eficaces? “Como te ven te tratan” dice una máxima. ¿Bellos, elegantes y
siempre impecables es como debemos estar?
La
pregunta sobre la felicidad es esencial en el surgimiento de la ética en
Grecia. Los filósofos encontraron respuestas muy diferentes, lo cual demuestra
que, como decía Aristóteles,
todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero en cuanto intentamos
aclarar cómo podemos serlo empiezan las discrepancias. En la filosofía griega
clásica hay tres posturas:
Ser
feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de
un ser humano (eudemonismo), postura defendida por Aristóteles.
En cierto sentido, también Platón puede
ser encuadrado en esta postura, si bien el horizonte de la felicidad, según
Platón, se abre a la vida después de la muerte.
Ser feliz es ser autosuficiente,
valerse por sí mismo sin depender de nada ni de nadie (cinismo y estoicismo).
Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir
evitar el sufrimiento mental y físico (hedonismo).
Es la postura que defiende Epicuro.
Entre eudemonismo y hedonismo existe un desacuerdo fundamental. Aristóteles considera que ser feliz es ser humano en el más pleno sentido de la palabra. Epicuro,
por el contrario, se pregunta qué es lo que mueve a los humanos a obrar, porque
la felicidad consistirá en conseguirlo, y esa cosa es el placer.
Aristóteles sostiene
que todos los hombres están de acuerdo en llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines
humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y
describirla. De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo
entender la felicidad; placer para algunos; honores para otros; contemplación
(conocimiento intelectual) para otros, de acuerdo a otros puntos de vista.
Aristóteles rechaza que la riqueza pueda ser la felicidad, pues es un medio o
para conseguir placeres o para conseguir honores, pero reconoce que existen
personas que convierten a las riquezas en su centro de atención.
No obstante, para Aristóteles,
estos no son más que bienes externos que no son perseguidos por sí mismos, sino
por ser medios para alcanzar la felicidad, puesto que es ésta la única que se
basta a sí misma para ser autárquica y perfecta. Los demás bienes externos se
buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su posesión no
implica que seamos íntegramente felices. Puesto que no por poseer riquezas
garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente la consecución del placer nos
hace felices. Normalmente necesitamos algo más para serlo y eso nos distingue
de los animales. Sin embargo, aunque estos bienes particulares no basten,
ayudan, y en esto Aristóteles mantiene una postura moral bastante desmitificada
y realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin ciertos
bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. Para Aristóteles la
felicidad humana se basa en la autorrealización dentro de un colectivo humano, adquirida
mediante el ejercicio de la virtud.
Existen también otras muchas escuelas filosóficas que han
trabajado el tema de felicidad individual en otros términos, a saber, el
epicureismo entiende la felicidad como autosuficiencia en el placer moderado,
los estoicos piensan la felicidad como fortaleza en la aceptación de una
existencia determinada, racionalistas como Leibniz defienden la felicidad como adecuación
de la voluntad humana a la realidad, utilitaristas como John Stuart Mill defienden un concepto de felicidad
como satisfacción de los placeres superiores, entre otros...
Para algunos autores "New Thought", la felicidad es una
actitud mental que el hombre puede asumir conscientemente, es decir es una
decisión.
La idea de que la felicidad sea una decisión, la argumentan del
hecho que el hombre haya buscado muchas formas de encontrar esa felicidad en
muchos aspectos, y aun así, parece esquiva para la mayoría de las personas.
Al descubrir que existen seres felices e infelices en todas las
diversas condiciones socio-económicas, geográficas, de edad, religión, sexo,
estados mentales (hay personas con problemas mentales que a pesar de ello son realmente
felices), estos concluyen que cuando el individuo decide aceptar su condición y
su pasado, y asumir la vida tal como es en ese momento y construir su vida a
partir de aquellos preceptos, el hombre es realmente feliz.
Tantas religiones tradicionales como pensamientos neoeristas
declaran que cada persona tiene una función específica en el universo y que en
el momento que la persona lo descubra y viva de acuerdo a ésta, será realmente
feliz.
También existen varias corrientes filosóficas contemporáneas, entre ellas la "Nietzscheana",
que afirman que el hombre no es concebido para la felicidad, sino que está destinado
a sufrir.
La sociedad de consumo no indica que seremos felices mientras
poseamos, generalmente bienes.
Hormonas y stress
Según la revista Vertex ,de Edit Polemos.se
enfatiza sobre la importancia fundamental de los contextos histórico, social y
psicológico para evaluar las acciones hormonales. Se discuten los problemas que
surgen del intento de buscar marcadores biológicos específicos en los distintos
trastornos psiquiátricos. Se sugiere que, más que categorizar entidades
nosológicas, las disfunciones biológicas deberían relacionarse con
anormalidades psicológicas. ¿Pero como no tener en cuenta los marcos
históricos? Al fin y al cabo, no somos más que seres sociables o enmarcados en
ciertos contextos.
¿Es la depresión una
“normalidad”?
La depresión es una patología altamente
prevalente en la población general y es, además, costosa para la sociedad. Pese
a que actualmente se dispone de una amplia gama de tratamientos antidepresivos
-farmacológicos y psicológicos-la mayoría de los sujetos con depresión se halla
sin diagnóstico y sin tratamiento. La generalidad de los pacientes con
depresión responderá favorablemente al tratamiento apropiado, pero el manejo
clínico de la depresión implica mucho más que sólo el uso de drogas
antidepresivas. El fracaso del tratamiento o la depresión refractaria pueden
ser superados cuando las estrategias terapéuticas adoptan un enfoque lógico,
amplio y a largo plazo. Comprender el interjuego de los factores clínicos y
neuroquímicos asociados con la patogénesis de la depresión puede ayudar a los
médicos a encontrar alternativas terapéuticas efectivas para la mayoría de los
pacientes deprimidos a su cuidado.
Desamor, incertidumbre, falta de futuro = ansiedad.
“No
es falta de cariño, te quiero con el alma pero por el bien de los dos te digo
adiós”.Esta falta de certezas, la des-inclusión de los vínculos. La soledad
genera ansiedad. La ansiedad, ya sea como
síntoma, ya sea como rasgo sobresaliente de un trastorno del eje, se asocia con
frecuencia con los episodios depresivos. Su tratamiento depende en gran medida
del contexto sindromático en el que se presente. Así, mientras que los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina parecen ser la
indicación de primera línea en la depresión en comorbilidad con trastornos de ansiedad
y en la depresión ansiosa, en la depresión agitada puede ser conveniente la
administración de estabilizantes del estado de ánimo o antipsicóticos
sedativos. Las benzodiazepinas pueden resultar útiles al inicio del tratamiento
de estas formas especiales de depresión, pero se debe intentar suspender su
administración una vez estabilizado el cuadro afectivo o el trastorno de
ansiedad.
Latinos y europeos
Los alemanes se
preguntan ¿Es real la felicidad que me otorga una
pastilla? Las personas que recurren al alcohol o a otro tipo de drogas para
sentirse mejor en los malos momentos acaban siendo absorbidas por la adicción.
Pierden la capacidad de ser felices cuando les falta la droga. No es la
superación personal de los conflictos la que les hace ver el lado bonito de la
vida, sino una sustancia artificial administrada desde fuera. No son ellos los que son felices, es la píldora. La
conclusión obvia, los problemas existen hay que ver como los enfrentamos. Dicen
los psiquiatras que nada se soluciona desde el miedo. La pastilla de la
felicidad no existe, El ser humano es naturalmente optimista, debe encontrar la
manera de solucionar los problemas por si mismo.
El "Prozac",
se ha duplicado en Alemania. En Estados Unidos, el 20% de la población consume
Prozac habitualmente. Los antidepresivos influyen en la personalidad y aumentan
la competencia social. El tímido se desinhibe, el reservado se vuelve
comunicativo, el ignorado se convierte el rey de la fiesta. Según estudios
estadounidenses, los pacientes que toman Prozac como "píldora de
sociabilidad", sin ser depresivos, dicen sentirse más ellos mismos bajo la
influencia del medicamento. Pero cuando el efecto termina, vuelven a ser ellos
mismos.
sábado, 10 de marzo de 2012
Conmemorando el 8 de marzo...NO ME ARREPIENTO DE NADA!!! Para mis luchadoras y queridas amigas!
No me arrepiento de nada (Gioconda Belli)
No me arrepiento de nada
Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.
Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la "niña buena", la "mujer decente"
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.
En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.
No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.
Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)